Menos es más.
Por / Cesarin Leonardo Febles M.A.
En el dinámico y desafiante entorno educativo actual, el
liderazgo escolar desempeña un papel fundamental en el éxito y desarrollo de
una institución educativa.
En el centro de este liderazgo se encuentra la figura del
director o la directora del centro educativo, cuya formación y preparación
continua y actualización en materia de liderazgo educativo son esenciales para
guiar a la comunidad educativa hacia el logro de metas académicas y formativas.
Paul Bambrick Santoyo, reconocido experto en liderazgo
educativo, ofrece valiosas recomendaciones que subrayan la importancia de esta
figura.
La formación y preparación continua del director escolar se
traduce en la capacidad de enfrentar los desafíos de su escuela y del cambiante
panorama educativo.
Santoyo destaca la necesidad de establecer un ambiente de
aprendizaje constante para los líderes escolares, fomentando la adopción de
nuevas estrategias pedagógicas, la comprensión de tendencias educativas y la
aplicación de enfoques innovadores.
Santoyo enfatiza la importancia de establecer una visión
clara y metas específicas, guiando a los directores hacia una toma de
decisiones informada y estratégica. La actualización constante capacita a los
líderes para enfrentar los retos contemporáneos y promover un entorno educativo
que fomente el aprendizaje efectivo.
En palabras de Paul Bambrick Santoyo, «Un líder educativo
debe ser un visionario, pero también debe ser pragmático y enfocarse en los
resultados tangibles». Esta afirmación destaca la necesidad de un enfoque
equilibrado que combine una visión inspiradora con la capacidad de implementar
medidas concretas para alcanzar los objetivos educativos.
A la luz de la experiencia puedo aseverar que el país debe
definir y concretar acciones determinantes en materia de las funciones y
obligaciones de los directores de centros educativos quienes en su mayoría
descuidan su función de garante de la ejecución efectiva de los procesos
pedagógicos por la multiplicidad de tareas en gran parte administrativas y
burocráticas que deben ejercer al tiempo que desarrollan junto a sus equipos de
gestión las planeación, ejecución y evaluación de los documentos programáticos.
La velocidad a la que evoluciona la educación, los niveles
ascendentes pero tímidos de República Dominicana en las Pruebas estandarizadas
de la región y el mundo (el caso de PISA 2022) requieren de la acción inmediata
y sin titubeos de líderes preparados para adaptarse y liderar con eficacia los
procesos pedagógicos que requieren con más intensidad un enfoque en que los
estudiantes desarrollen las habilidades necesarias para alcanzar las
competencias que se requieren para aportar a cumplir con las metas nacionales.
Es innegable que la formación y actualización en liderazgo
educativo implica no solo entender las mejores prácticas de gestión escolar,
sino también estar al tanto de las necesidades cambiantes de los estudiantes y
del entorno educativo tan diverso como el de nuestro país.
En definitiva el liderazgo escolar y la figura del director
son elementos fundamentales en la calidad y el éxito de una institución
educativa.
La preparación continua y la actualización en liderazgo
educativo son imperativas para abordar los desafíos actuales y futuros de
nuestro sistema educativo dominicano.
En nuestro país las oportunidades para la formación y
preparación continua del liderazgo educativo en los últimos años ha tomado
mayor relevancia y por solo citar un caso resalto el programa de formación de
Directores llamado anteriormente Escuela de Directores, en el cual durante
varios años el Ministerio de Educación formó una gran parte del liderazgo
educativo nacional, en sus inicios estuvo a cargo del Viceministerio de
Supervisión y Control de la Calidad con el DR. Dagoberto Martínez y hoy por
medio al Instituto de Formación Superior Salomé Ureña (ISFODOSU), el maestro Víctor
Lira junto a un gran equipo desarrollaron un Diplomado y Maestría en Gestión de
Organizaciones Educativas con más de 600 directores regionales y distritales, técnicos
docentes, directores y coordinadores pedagógicos de los distintos recintos de
esta entidad formativa, más adelante este programa también se encargó del
Diplomado en Liderazgo Educativo que sirvió de base para el año probatorio de
los ganadores del concurso de directores efectuado por el MINERD en el año
2022.
Adicionalmente a esto, el Instituto de Formación del Magisterio Nacional (INAFOCAM) a traves de entidades de formación como institutos e Universidades de renombre nacional ha desarrollado medainte becas programas de Maestrías y otros tipos de espacios formativos como especialidades, diplomados, talleres y conferencias en los cuales prepara y actualiza al liderazgo escolar nacional, invirtiendo cuantiosos recursos que proporcionalmente a los resultados obtenidos por el país, obligan a una seria reflexión sobre si estas formaciones están haciendo el efecto requerido o sí simplemente lo que se recibe en estas formaciones no se aplica o implementa en la práctica pedagógica de la cual el director es garante.
Al concluir este articulo y haciendo énfasis en el subtítulo
(Menos es más), considero que siguiendo las recomendaciones de expertos como
Paul Bambrick Santoyo y otros destacados en esa área, los directores deben
liderar los procesos pedagógicos con eficacia, promoviendo un ambiente
educativo que inspire, innove y alcance resultados excepcionales y podrán
hacerlo mejor (mucho mejor) si el MINERD, focalizados en las competencias
profesionales y capacidades técnicas, no en atender el cumplimento de promesas
y recomendaciones partidistas meramente, nombra el personal administrativo que
los directores y directoras requieren les apoye para poder descargarse de los
asuntos administrativos y priorizar la gerencia eficiente y eficaz centrada en
los aprendizajes que dará como resultado la educación de calidad a que constitucionalmente
tiene derecho el pueblo dominicano.