Cuando los miembros de una comunidad muestran su solidaridad, como lo han hecho ustedes con Mi Padre, constituye un motivo de orgullo ser hijo de una persona que por sus acciones, sus deberes y obligaciones, logró calar en la conciencia de nuestro amado Seibo.
Mi Padre, un hombre de recio carácter, sustentaba su participación en las lides que le tocó “guerrear”, con la transparencia, la honradez y la humildad, que a veces, aun cuando no fue comprendido, sus mas connotados adversarios le respetaban, por ser una persona que siempre estuvo al lado de los más desvalidos…un Ser excepcional, que sin importar la posición que podría tener en un momento determinado, siempre estaba presto para ayudar a los más desamparados, especialmente, a aquellos que los sentía desvalidos.
Mi Padre, siempre estuvo al servicio de su pueblo desde las posiciones que alcanzó, las cuales fue merecedor de ser reconocido por este amado pueblo en varias ocasiones para ser llevado en distintas boletas electorales como candidato a regidor, logrando el favor de su pueblo por el que luchó denodadamente. Sus logros fueron emitidos por los que tomaron la palabra espontáneamente, a los que agradecemos la gallardía y el coraje de exponer sus cualidades de un consagrado Ser Humano, que siempre veló porque nuestro querido pueblo de El Seibo en cada una de sus legislaciones, obtuviera los mayores beneficios en obras que sustentaran la calidad económica de sus integrantes.
Agradezco sobremanera, el comportamiento mostrado por nuestro pueblo, su respeto a un hombre que luchador, cuyo principal objetivo siempre fue trabajar incansablemente a favor de aquellos hombres y mujeres, que aun por su lejanía de la ciudad, merecieran ser tomados en consideración para ser escuchados y resolver sus inconvenientes, siempre en consonancia con las leyes que ayudó a elaborar para la institución que con tanto ahínco le sirvió durante tres décadas.
Los descendientes de nuestro padre, nos sentimos orgullosos de su paso por éste mundo que le ha visto partir hacia el infinito y que Dios sabrá el lugar que le corresponderá en Lo Alto.
Gracias querido pueblo de El Seibo, por haber acogido un Hijo de su comunidad y hacerlo parte integral de sus instituciones de Servicios, Sus instituciones sociales y culturales, por los aportes que le hicieron al declararlo póstumamente como Hijo Distinguido y por reconocerle sus años dedicados a los mejores intereses de El Seibo desde el Ayuntamiento al colocarle su nombre a la Sala Capitular de la institución que con tanto amor, pasión y entusiasmo le sirvió.
Gracias del Alma a todos los que de una manera u otra se han unido a nuestro dolor, ante tan irreparable pérdida.
Marcos Hernández Goico. ( Marquitos)
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