POR / MANUEL ANTONIO VEGA
EL SEIBO.- El tribunal colegiado del Departamento judicial de El Seibo repartió 35 años de prisión a tres hombres, encontrados culpables de dar muerte a balazos al empresario Suizo, Roland Eugene Stahi, de 61 años, en la comunidad El Cercado, en julio del 2012.
Ya antes, la juez Ramona Milagros Bermúdez, juez de la instrucción, cantó prisión preventiva al dictaminar que existían serios indicios, graves y concordantes que comprometían a los imputados en el hecho criminal.
En la audiencia que se prolongó por más de ocho horas, representó al ministerio público la fiscal Kenia Romero.
Los procesados son Franklin Nolasco Berroa (Cara de Lodo), 40 años, quien admitió disparó contra el empresario agrícola, así como y Juan Félix Echavarría Javier Aquino (El Chino), 36 años; Junior Aquino, residentes en San Pedro de Macorís y Hato Mayor, respectivamente.
A Cara de Lodo lo sentenciaron a 15 años, los demás a 10 años cada uno.
Purgarán la pena en la cárcel pública de El Seibo, donde guardaban prisión hasta el momento de la condena.
Se recurada que el grupo mató a Roland Eugene Stahi, de 61 años de edad, cuando entraba a su casa de la comunidad de El Cercado, estando ellos escondido en el hogar, al penetrar luego de romper los barrotes de uno de los baños..
En juicio se determinó que a los procesados se les ocupó el celular propiedad del extranjero asesinado, la pistola marca Carandai, que habían robado de la casa de un abogado en San Pedro de Macorís, una motocicleta y otras evidencias.
Las investigaciones policiales la dirigieron los coroneles Ruben Garcia y Vega Domínguez.
El móvil del asesinato era robar unos 50 mil euros, que habría traído el extranjero para la compra de ganado en El Seibo.
El ciudadano suizo murió como consecuencia de una herida de bala en la pierna derecha que le provocó una hemorragia.
Los investigadores, al analizar la escena del crimen, determinaron que los autores penetraron a la residencia de la víctima rompiendo la verja protectora de la ventana que da acceso al baño de la habitación de la víctima.
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