Fuente/Acento.com
EL SEIBO.- Bajo el sol y la lluvia, día a día cientos de mujeres, madres, hijas, esposas, vecinas y amigas se unen para trabajar el Cacao y la caña que se producen en la provincia El SeIbo. El Seybo alberga 43 asociaciones de mujeres que desde hace más de 30 años decidieron trabajar para ayudar a los suyos y ser independientes.
“Vivíamos cada una en su casa nada más pariendo, barriendo, atendiendo al marido, y sin poder salir a parte; entonces, decidimos que teníamos que organizarnos para ver qué podíamos hacer las mujeres y ahí fue que pensamos en eso”, explica Juana María Cruz, fundadora de la Asociación Esperanzas Unidas. Esperanzas Unidas inició con la elaboración del vino artesanal de cacao en la comunidad de Vicentillo en el año 1988.
“Una señora fue que nos motivó y nos dijo: ¿ustedes no saben hacer vino del cacao?…Y yo le dije: ¡no!; y entonces, ahí comentó pues vamos a hacer vino del cacao”, narra Juana con una expresión de satisfacción en el rostro. Con una cantidad de 52 miembras, las mujeres de Esperanzas Unidas al ver la oportunidad que tenían con el uso de esta fruta deciden variar su gama de productos hechos con el cacao y elaborar nuevos artículos.
Chocolates, bombones, mermeladas, cocoa, manteca y sus tradicionales vinos son los artículos que producen en un terreno con tres edificaciones en que cada una alberga un rincón exclusivo para su preparación.