Por / Coralis Orbe
Los restos del maestro de la comunicación, Yaqui Núñez del Risco, fueron sepultados la tarde de este miércoles, pasadas las 5:00 de la tarde en el cementerio Puerta del Cielo.
Su esposa, sus hijos y sus discípulos de la televisión destacaron las virtudes de Yaqui, y recordaron que él vivió preocupado por educar en la televisión a la población dominicana.
Susana Silfa, su viuda, agradeció a todos los presentes en nombre de Yaqui y de ella el apoyo que le han brindado en este momento tan doloroso y en los tiempos que él estuvo vivo.
Dio las gracias, además, al presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, al presidente de la República, Danilo Medina y a todos los dominicanos que se han unido al dolor de la familia.
Silfa, además, agradeció a Dios por haber tenido a Yaqui como esposo porque él fue “ese hombre con el que todas las mujeres sueñan”.
Resaltó que nunca se sintió cansada durante el tiempo que atendió a Yaqui.
“Me nacían besos y palabras cuando lo cuidaba”, dijo.
En tanto, su hija Marily, en nombre de ella y sus seis hermanos, leyó una carta en la que agradeció a Dios por todo lo que su padre le enseñó a la sociedad y a sus hijos.
Recordó la famosa frase de Yaqui: “No se improvisan las ideas, se improvisan las palabras” y dijo que con esa frase, él le enseñó a sus hijos a que la vida no debe ser improvisada.
“Papi, tu voz no se ha apagado. Hoy nos damos cuenta que la has regalado a esas personas que le enseñaste a ser mejor en la televisión”, así decía la carta que leyó la hija del fenecido comunicador.
Mientras que el comunicador, José Jáquez, en nombre de los discípulos de Yaqui en la televisión, señaló que él era un “mago de la palabra” que brindó cultura con sabrosura.
Dijo, además, que sus alumnos no olvidarán que tuvieron a un gran maestro que se preocupaba por enseñarles.
“No te vas porque formas parte de lo nuestro”, dijo.
Jacques recordó todos los momentos que vivió con Yaqui y señaló que hombres como él “espantan la muerte y viven a plenitud”.
Luego de Yaqui recibir cristiana sepultura, su sobrino, Pavel Núñez, recitó en su memoria.
En el lugar donde reposan los restos de Yaqui, había un cartel negro, con el siguiente epitafio: “Sin palabras. Yaqui Núñez del Risco “1939-2014”.
En la entrada del kilómetro 20 de la autopista Duarte, que conduce hacia el cementerio Puerta del Cielo, algunas personas esperaban el paso del carro fúnebre con carteles que decían “nos queda tu legado”, “la palabra vive” y otro “hasta siempre, señor maestro”.
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