Aún viendo su invicto caer, el equipo de
República Dominicana celebró en grande la conquista de su corona 19 en
la historia de la Serie del Caribe.
Cuando Mauro Gómez entregó el último
out en el noveno episodio para el primer fracaso de los dominicanos,
apenas segundos después los fuegos artificiales comenzaron a estrellar
la noche alrededor del estadio Quisqueya, escenario donde los miembros
del equipo campeón, Leones del Escogido comenzaron a celebrar con
banderas en manos por todo el escenario del parque.
Antes, el
combinado de Venezuela se había anotado una victoria 7-0 frente a los
dominicanos, en un partido donde ya no tenía mucha importancia para los
quisqueyanos, pues en el primer choque la representación de Puerto Rico
había sepultado las aspiraciones de México de poder disputar el primer
lugar con el Escogido.
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