Por / Manuel Antonio VegaHato Mator del Rey .-El periodista Manuel Antonio Vega, denunció que talas masivas de árboles se llevan a cabo en las montañas de El Jobo, que forma parte de la correa de montañas de la cordillera oriental y pidió al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, actuar para evitar las montañas queden calva por la tala indiscriminada, llevada a cabo por supuestos campesinos sin tierra.
El ecologista y periodista hatomayorense, dijo que la tala se lleva a cabo en un área de 29 mil tareas de tierra, propiedad del desaparecido Banco Intercontinental (BANINTER), pero que eran propiedad del Consorcio Cañero Pringamosa, que dirige el agro empresario, Nicolás Casasnovas.
“El derrumbe masivo de árboles afecta el bosque húmedo conocido como El Jobo, donde nace un salto de agua de mas de 30 metros de altura y donde habitan aún aves como cuervo, guinea, cotorra, paloma turquesa y otras endémicas en extinción”, apunta Manuel Vega en nota de prensa.
Denunció que la tala se lleva a cabo por supuesto campesinos que han llevado sierras eléctricas y entre los árboles talados, figuran Cabirma, Caoba, Palma Real, Anón, Guárano, Capá y otros maderables.
Explica que en una semana, los supuestos campesinos han derribados miles de árboles, acción registrada a unos 27 kilómetros al norte de Hato Mayor.
El comunicador Manuel Vega, dijo que ha encontrado poco apoyo de las autoridades, muchos de los cuales se han mostrado indiferentes ante el crimen ecológico que se está cometiendo en Hato Mayor.
Los terrenos invadidos están localizados justamente frente al Cons
orcio Citrícola del Este, mayores productores de naranjas para la exportación, cuyos inversionistas, José Hazím Frappier, Jean Santoni y los hermanos Juan y Ricardo Barceló, mostraron preocupación, porque las invasiones puedan llegar a sus predios.La tala de árboles afecta el nacimiento del río Yabón que desemboca en Sabana de la Mar, El Guamira, que desemboca en el río Higuamo por Hato Mayor y Magarín, que desemboca en El Soco de El Seibo.
Vega insistió que hay un silencio sepulcral de parte de las autoridades provinciales de Hato Mayor de Medio Ambiente, que saben lo que está ocurriendo y no hacen nada.
Dijo que árboles centenarios de caoba, cabirma y capá, así como javilla, guama, anón, palo seco, pino, samán, entre otros seguían siendo estos lunes derribados con sierras eléctricas, en lo que denominó “Chapeo Bajito.
Dijo que cientos de campesinos están siendo azuzados por políticos y autoridades en la zona, los cuales no identificó, pero que apoyan las invasiones para que se le aparte porciones de terrenos de la invadida y conseguir votos en las venideras elecciones.
Manifestó que los supuestos campesinos están además vendiendo los árboles maderables, que es aserrada en los terrenos y otras es buscada en camiones para venderla a talleres y restaurantes de la región.
Denunció que la justicia no ha mostrado interés en detener las invasiones, que de un momento a otro perjudicará a otros hacendados en la provincia de Hato Mayor.
Sostuvo que si no se detiene la tala indiscriminada de árboles que se registra en los terrenos invadidos, ríos como el Higuamo, Guamira, Almirante, Yabón, podrían desaparecer y millones de abejas emigrar por la falta de vegetación.
Manifestó que a las fincas invadidas se le está prendiendo fuego, lo que ha obligado que miles de aves endémicas como palmera, cuervo, cotorra, guinea pierdan su hábitat.
Señaló que los terrenos invadidos forman parte del cordón montañoso que forma cordillera oriental, donde existen muchos ríos subterráneos.
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